La formación docente y el mito de la excelencia profesional. ¿Están preparados para las incertidumbres actuales?

Tannder
3 min readJul 1, 2020

En la formación de la docencia se suele creer que al iniciar el ejercicio de la profesión se pondrá en práctica las propuestas metodológicas que se aprendieron en los cursos de especialidad con el fin de obtener resultados importantes en los aprendizajes de los estudiantes. Sin embargo, en la mayoría de los casos no sucede así, pues el docente en ejercicio debe adaptarse al “ritmo de trabajo” de la institución educativa donde labora. En muchas instituciones educativas privadas se encuentra arraigado el modelo de educación tradicional que obliga al docente a realizar sus prácticas también de manera “tradicional”.

El estado de emergencia, expuso la debilidad de la gestión educativa en cuanto al servicio de enseñanza. Al no poder adecuar los procesos pedagógicos y las exigencias del Currículo Nacional al escenario de la educación a distancia, recayó la problemática en la práctica docente y se visibilizó lo que se intuía desde hace mucho tiempo: que las escuelas privadas no son excelentes porque enseñan “bien” sino porque brindan un sistema academicista, una infraestructura funcional y un modelo laboral de cumplimiento docente bajo el control y supervisión de los materiales y medios de enseñanza, eficientemente circunscritos al avance de los contenidos de los libros y separatas. Estos aspectos reproducen el modelo tradicional del cual se cree que es de “buena calidad” para los ojos de los padres de familia.

En ese sentido, ¿qué dificultades se han expuesto en la labor docente en las escuelas privadas?

Podríamos empezar que las clases virtuales se han visto “adaptadas” a la fuerza a reproducir la experiencia presencial en los espacios del hogar familiar y así convertirla en un “aula física” virtual (es curioso pero se reproducen “prácticas institucionales” peculiares para la educación a distancia como cantar el himno nacional o entrar a clases a las 7:30 am y salir a las 3 PM). O que el docente muestre una pizarra en la sala de su casa y exponga unos conocimientos sin contexto porque “lo dicta el libro en su página xx”. Por otra parte un docente proyecta un PPT o lee una separata agotando el ritmo de vida en la interacción doméstica que desaparece en la rutina de la escolarización. Por otra parte, una de los temores de muchos docentes es el no poder comprender que los estudiantes de estas generaciones puede estar más actualizados en información que lo que él sabe “a ciencia cierta”. Y es una realidad ya demostrada cada vez que ellos buscan un tema en diversas páginas web y de repente arriban a tanta información que los que ha acumulado la persona que le enseña en años.

Es de necesidad que la formación docente en los institutos pedagógicos y en las facultades de educación se permitan revisar los perfiles profesionales de sus futuros docentes. La educación ahora se desenvuelve en contextos tecnológicos y porqué no en situaciones de diseño, creación y programación de inteligencia artificial. Pero la realidad nos tira hacia atrás. Estamos continuando con una educación tradicional donde el docente aún de le cree que es un “sabelotodo”, él que alumbraba a los “alumnos” con sus conocimientos, y donde era él quien tenía la última palabra.

Tomemos a la emergencia como la oportunidad que se necesita para reinventar la labor docente. Para ello es el estudiante quién debe ser el agente principal de su propia formación mediado por un guía docente, quién a la vez debe contribuir a su formación ciudadana. Que quede atrás el miedo de creer que los estudiantes no pueden saber más que el docente. Al contrario deben fortalecerse los espacios de diálogo, donde ambos puedan compartir y analizar la información sin el temor a equivocarse. Ambos deben aprender de manera solidaria a buscar las soluciones a los principales problemas de sus contextos.

Autor: Lucia Alondra Obregon Espinoza- Licenciada en Educación Secundaria en la especialidad de Ciencias Histórico Sociales. Egresada del Instituto Pedagógico Nacional Monterrico

--

--